¿Qué es lo más valioso que tiene una marca? No es su logotipo, ni su atención al cliente, tampoco su producto, en realidad.
Lo más importante que tiene una marca es su PORQUÉ.
Esto puede sonarte si has leído uno de los libros más famosos de Simon Sinek, “Encuentra tu porqué”, en el que, además, añade 2 niveles más a este concepto: el qué y el cómo, que sumados al porqué conforman la propuesta de valor de una idea, un negocio o una campaña.
El porqué es el motor de una marca, su razón de ser y de existir, así como las personas tenemos motivaciones que nos hacen levantarnos cada mañana, las marcas tienen un propósito como base de todo lo que hacen.
Y lo que tiene de poderoso este porqué en las marcas es simple: es clave para generar sentimientos, y la mayoría de decisiones que tomamos son plenamente emocionales.
Lo cierto es que esto tiene mucho que ver con el storytelling y por eso me flipa, creo que el porqué es el cimiento de la narrativa de una marca.
Quiero hablar de tres empresas con productos muy sencillos, son lo que son, no hay complejidad en lo que venden, pero sí en porqué lo hacen y en cómo lo comunican, dos cositas que deben ir siempre de la mano.
Le tengo especial cariño porque Víctor era profe de mi MBA, y utilizó muchas veces de ejemplo su propia marca. Lo cierto es que me enamoró desde el primer momento, pero cuando pensé en el producto sin nada más tuve claro que no era nada sin el motivo.
Os cuento: Minimalism es una marca de ropa básica, camisetas, sudaderas y ropa interior. Nada lleva marcas ni logotipos. El producto es sostenible, de fabricación nacional, responsable y con el foco en la durabilidad de las prendas.
Su filosofía es clara, por un lado su visión acerca de las marcas es, en sus palabras, esta “No creemos en un mundo donde las marcas transmitan jerarquías, estatus, división o poder. No creemos en la pertenencia a una comunidad cuya base sea un icono, un nombre o una imagen.”
Por otro lado, luchan contra la industria del consumo desmesurado, la moda y el residuo textil sin medida, un buen manifiesto en torno al que gira absolutamente todo lo que Minimalism hace.
Cerrar su tienda el Black Friday o publicar con transparencia su estructura de costes y los beneficios de la empresa son solo algunas de las acciones que llevan a cabo desde su tienda de ropa. Que sin ese porqué que la moviliza, solo sería una tienda de ropa sencilla.
Este es un caso aún más particular que el anterior, y es porque el producto nace del propio porqué, esto es genial. En la home de su web lo dicen claro, a la pregunta ¿por qué estamos aquí? Responden así: ¿Nuestra misión? Asegurar que toda la comida se come, no se tira. Cada día, comida en perfecto estado acaba desperdiciada solo porque no se ha vendido a tiempo. En Too Good To Go damos la oportunidad de comprar a muy buen precio packs sorpresa con toda esta comida directamente de los negocios.
La solución a un problema, sí, pero también un servicio nacido de un propósito.
Igual que en Minimalism, esta marca desarrolla muchas acciones acordes a su misión: trabajan con escuelas, negocios y asuntos públicos concienciando sobre el desperdicio de alimentos, buscando redefinir el sistema alimentario.
Aunque no tiene el mismo componente social que los casos anteriores, Happy Pills es una marca muy simpática que no sería más que una tienda de chuches común sin su porqué.
La narrativa que cubre todos los productos de esta empresa es sencilla: chuches convertidas en remedios para males cotidianos. Así, puedes tener un botecito lleno de gominolas en forma de caja de pastillas con una etiqueta en la que pone “Remedio contra los lunes”.
Su propósito de divertir y su forma de comunicación son los que hacen que esta tienda de chucherías se convierta en algo más. Sus productos, además, pueden personalizarse, las etiquetas de cada tarro pueden tener el texto o incluso la foto que quieras.